Siguiendo con nuestros valores, hemos apostado por seguir recuperando la cultura vitivinícola de Mallorca. Por ello, una de las novedades más importantes de este año en nuestra viña es el injerto de variedades locales, se trata de un injerto inglés a dos yemas.
¿Sabéis por qué hacemos este injerto? ¿Qué variedades locales tenemos?
¡Sigue leyendo la entrada para descubrirlo!
La filoxera es un bichito que llegó desde los Estados Unidos en 1868 y casi destruyó la viticultura de Europa. Este insecto se alimenta de las hojas y raíces de la vid.
Esta plaga la puedes encontrar de diversas formas “gallícola”, “radicícola” y “alada y sexuada”.
La filoxera no llegó a colonizar todo el territorio, ya que la “radicícola” no se desarrolla en suelos arenosos y gracias a esto se pudieron recuperar muchas de las variedades. Finalmente, en el lugar de origen se encontró la solución a este terrible suceso a través del injerto.
Este proceso consiste en injertar, tal y como su nombre indica, un injerto de la vid europea sobre una vid americana resistente a la filoxera. Os dejamos un vídeo del proceso paso a paso:
Este año hemos injertado yemas de las variedades locales Excursac y Esperó de Gall. El injerto no hubiera sido posible sin el gran trabajo de Pep Rodríguez, un vinicultor que lleva años recuperando las variedades autóctonas (@soca_rel_vinyovol) y el trabajo del banco de germoplasma de UIB (@uibuniversitat) situado en la casa de nuestros vecinos @canaxartell.
En Can Vidalet apostamos por lo local y su autenticidad, por eso queremos recuperar nuestras variedades de nuestra tierra.
Tenemos muchas ganas de probar el resultado de estas variedades.
