Cuando se trata de vinos, hay quienes prefieren el frescor vibrante de un blanco seco bien frío. Otros se dejan conquistar por la intensidad y el cuerpo de un tinto envejecido. Pero la verdad es que no hay una manera única o correcta para disfrutar del vino. Lo único que necesitas es conocer bien sus particularidades y muy clara la diferencia entre vino blanco y tinto. Y no se trata solo de colores.
En este artículo te proveemos de una guía clara, cercana y con información real para que elijas con gusto… y con conocimiento. Porque tanto el tinto como el blanco tienen su magia, su historia, y si es de Bodegas Can Vidalet, su alma mallorquina.
Uva utilizada
Una de las primeras diferencias está en el tipo de uva con la que se elabora cada vino. Los vinos tintos se hacen con uvas tintas, que contienen pigmentos naturales (antocianos) en la piel. El vino blanco, en cambio, se elabora a partir de uvas blancas o tintas sin contacto con la piel.
Así es, se puede hacer vino blanco con uvas tintas, siempre que se separen rápidamente las pieles tras el prensado. En Can Vidalet, por ejemplo, el Blanc de Negres es un vino blanco hecho con uvas tintas, y es una prueba deliciosa de esta técnica.
Color
El color del vino es, sin duda, la diferencia más obvia. El vino tinto tiene tonalidades que van desde el rojo cereza hasta el granate oscuro, mientras que el vino blanco puede ir del amarillo pálido al dorado brillante.
Esta diferencia se debe al contacto del mosto con la piel de la uva durante la fermentación. En el vino blanco de Mallorca, este contacto se evita, lo que da como resultado un líquido más claro y ligero.
Además, con el paso del tiempo, el vino blanco tiende a oscurecerse, y el tinto, a volverse más marrón. Así que el color también es un indicador del envejecimiento.

Sabor
Hablemos ahora del paladar. Aquí la diferencia entre vino blanco y tinto se hace más sensorial. El vino blanco suele tener sabores más frescos, cítricos, florales o frutales (piña, manzana, lima), con mayor acidez. El vino tinto, por otro lado, ofrece sabores más intensos y complejos, frutas rojas o negras maduras, especias, cuero o notas ahumadas si ha pasado por barrica.
Además, los taninos (esas sustancias que dan sensación de sequedad o astringencia), están presentes en los tintos y casi ausentes en los blancos. Así que, si buscas un vino ligero, vibrante y fácil de tomar, el blanco te va a enamorar. Y si prefieres profundidad y estructura, el tinto será tu compañero ideal.
Calorías
En cuanto al contenido energético, el vino blanco, generalmente, suele tener menos calorías que el tinto. Esto se debe a que su contenido de alcohol y azúcares residuales suele ser más bajo.
Veamos, en promedio, una copa de vino tinto y blanco:
- Vino blanco seco (12 % vol.): Entre 100 y 120 kcal por copa.
- Vino tinto (13 o 14,5 % vol.): Entre 125 y 165 kcal por copa.
Así que, si estás cuidando tu ingesta calórica o prefieres bebidas más ligeras, el blanco es una excelente opción. Y en este punto te recomendamos el vino blanco de Mallorca, de Bodegas Can Vidalet.
Maridaje
Una de las razones más prácticas para conocer la diferencia entre vino blanco y tinto es saber cómo combinarlos en la mesa. Veamos:
- Vino blanco: Combina genial con pescados, mariscos, ensaladas, quesos suaves y platos especiados como comida tailandesa o india. En Can Vidalet, vinos como Blanc de Blanca o Ses Pedres brillan con platos frescos y veraniegos.
- Vino tinto: Va mejor con carnes rojas, embutidos, quesos curados, setas, platos de cuchara y recetas con salsas intensas.
No obstante, el mejor maridaje es el que te guste más a ti.
Graduación
La graduación alcohólica también marca una diferencia importante. El vino tinto suele tener una mayor concentración de alcohol que el blanco.
- Vino blanco: Entre 11 % y 13,5 % vol.
- Vino tinto: Entre 13 % y 15 % vol. (en algunos casos, más).
Esto depende del tipo de uva, la madurez al momento de la vendimia y las decisiones del enólogo durante la fermentación.
En Can Vidalet, por ejemplo, nuestros vinos blancos tienen un rango que va de 12 % a 13,5 %, lo que los convierte en una opción equilibrada y versátil.

Niveles de azúcar
¿Qué vino tiene menos azúcar, el blanco o el tinto? La respuesta es… depende. Si ambos son secos, es decir, con fermentación completa, el contenido de azúcar es muy similar: menos de 4 gramos por litro.
En general, los vinos secos (tanto blancos como tintos) tienen menos de 4 g/L de azúcar, siendo casi iguales. Sin embargo, los blancos dulces (como Moscatel o Riesling) suelen superar los 30 g/L, mientras que los tintos dulces (como Oporto) son menos comunes. Si buscas el vino con menos azúcar, elige un blanco seco, Brut Nature o tinto seco joven.
Tipo de copa en el que se sirve
Aunque parezca un detalle menor, el tipo de copa sí importa. Y mucho.
- La Copa de vino tinto y blanco se diferencian por su forma. La del tinto es más ancha y redonda, lo que permite una mejor oxigenación y expresión de los aromas complejos.
- La del blanco es más estrecha y alargada, para mantener mejor la temperatura y dirigir los aromas más sutiles hacia la nariz.
Usar la copa adecuada mejora la experiencia y permite que cada vino se exprese tal como fue concebido en bodega.
Y entonces… ¿Cuál prefieres?
No te equivoques, no se trata de elegir cuál vino es el mejor, sino de dejarte llevar por tus sentidos, y saber cuándo apetece uno y cuándo el otro. Esa es la gran ventaja de conocer la diferencia entre vino blanco y tinto.
En Bodegas Can Vidalet, nos enorgullece ofrecer el mejor vino blanco de Mallorca, con carácter, complejo pero accesible, artesanal y profundamente ligado a nuestra tierra en Pollença, Mallorca.
Si te apetece una experiencia única, llena de matices y con alma mediterránea, te invitamos a descubrir nuestra colección de blancos y llevar a tu copa la esencia de nuestra bodega.