La poda: renovación de la viña. - Can Vidalet

La poda: renovación de la viña.

Estos primeros meses del año estamos  realizando un trabajo indispensable para el cuidado y el ciclo de nuestra viña: la poda. 

Con nuestras cepas descansando, sin hojas ni fruto, en un estado que parece que no tienen vida, es cuando debemos realizar los procesos que les permitirá seguir con su crecimiento y su productividad

En el caso de la poda se trata de cortar los sarmientos, y dejar los pulgares con sus yemas correspondientes dependiendo del tipo de poda que se ejecute. De esta manera quitamos la parte de la planta que ya no es funcional para dejar crecerla de nuevo durante primavera 

En nuestro caso realizamos la poda en espaldera con doble Cordón Royat. Esta tipología de poda se define por conducir la cepa a través de un cordón, de ahí viene su nombre. El objetivo es formar dos brazos principales en ambas direcciones que contienen las yemas. Esta tipología de poda necesita tres inviernos para poder dejar a las plantas crecer y para conducirlas en forma de extremidades, para que puedan crecer ya correctamente las cepas. 

Una vez tenemos los dos cordones, durante la poda dejamos dos yemas que formarán los diferentes sarmientos, podríamos etiquetarlo de una poda corta

Una vez cortado, la cepa tiene “heridas” las cuales deben protegerse para que no entre ningún tipo de microorganismo perjudicial. Siguiendo nuestra filosofía, procedemos con su sellado con un producto ecológico. 

Se trata de una mezcla de azufre y cobre que tiene un color muy particular por sus componentes. Este sellado, junto a las heladas que sufre la viña en invierno se encarga de protegerla hasta que llegue la primavera. 

En el momento en que las temperaturas aumenten la savia se alterará y empezará a circular por la planta dando paso a las yemas hinchadas y todo el proceso que viven de

brotación y floración. Os dejamos las entradas de blog referente al despertar y evolución de la viña: